
Las empresas son una herramienta clave de la sociedad y por ello, conllevan una gran responsabilidad para con la sociedad.
Debemos empezar a poner el bien común en el centro del plan empresarial, puesto que, además de ayudar a los demás es una estrategia inteligente de por sí.
Entender al consumidor, sus preocupaciones, sus limitaciones y ofrecer productos y servicios que beneficien al mayor número de personas, es rentable y necesario.