Sería interesante que las empresas se planteen atraer el talento joven partiendo de un marco novedoso que responda a las necesidades de la nueva realidad.
Si el marco es la nueva cultura organizacional, la forma de trabajar y vivir, entonces necesitamos de metas-proceso para materializarlo. En este sentido, el conocimiento, las habilidades “aprende haciendo” y la conducta, podrían ser unas de las direcciones clave en las que se puede actuar.
Para ello, necesitamos el capital más valioso de una empresa: su equipo humano, con una actitud abierta al aprendizaje y al mentoring, equipos multidisciplinar y personas júnior y sénior cooperando juntos, aprendiendo unos de otros. Creo que todas las personas tienen talento y es importante que la empresa ayude a sus empleados a descubrirlo y saber que su trabajo es importante e tiene impacto en la empresa. Los jóvenes quieren hacer impacto en la empresa y no siempre se le da esta oportunidad por qué no tienen experiencia. Por ello, la fórmula equipos “júnior-sénior” es una combinación potente, con todas las ventajas que ofrecen ambas partes.
Me gustaría conocer opiniones y si las empresas lo ven viable. Qué obstáculos podría haber?
Un saludo