
Llevo pocos años en el mundo laboral, pero una de las cosas que ya he aprendido es la importnacia de tener jefes inspiradores y que generen en mí confianza para poder desplegar mi creatividad y mi potencial. Líderes de los que aprender y que me ayuden a crecer, pero que también estén abiertos a escuchar mis ideas y mis propuestas. Y que sean capaces de bajar al terreno cuando hace falta y den ejemplo con su actitud y su forma de trabajar.