
Publicar, como gancho, ofertas de trabajo que terminen con apostillas como "Homosexuales abstenerse" , "Mujeres abstenerse", "Solo para españoles", "No se aceptan feos", y esperar el inevitable escándalo mediático para revelar que son solo provocaciones, que no habrían tenido el mismo eco que las que vemos a diario, limitando la edad de los candidatos, por ejemplo, por debajo de los 45 años. Que discriminar por edad es tan políticamente incorrecto como discriminar por condición sexual o raza.
La ventaja de esto es que la difusión sería casi gratis, a excepción de la traca final.