
Las personas desempleadas mayores de 45 sufren una fuerte discriminación por parte del mercado de trabajo; sin embargo, ello no puede ser una "excusa" para no abordar nuestras propias carencias y afrontar nuevos retos como la adquisición de nuevas competencias profesionales demandadas en el mercado de trabajo actual. Hay que sobreponerse a la situación, empoderarse frente al entorno y empezar un proceso de mejora de la empleabilidad en todo lo que está de nuestra mano.
Se proponen algunas ideas :
Siendo corresponsables con su formación y trabajar para desarrollar las competencias necesarias para ser empleables
Siendo más proactivas y dinámicas y comprometerse más con su aprendizaje y la concienciación necesaria en la sociedad
Ser activos en la búsqueda de empleo y actualizar las herramientas de búsqueda de empleo conociendo los nuevos canales de reclutamiento
Conocer los nuevos modelos gestión de la empresa y comprender la mentalidad milennial para ampliar las posibilidades de trabajar en nuevos entornos
Crear grupos de desempleados por las distintas profesiones que sean referentes para las empresas que buscan talento. Estos grupos se retroalimentan en información y pueden organizar la formación adecuada para ellos/as conociendo el sector de primera mano. Pueden contar con colaboraciones de las empresas del gremio tanto para la contratación como para la orientación y la formación.
Aceptar la situación de desempleo no como un fracaso personal sino como una situación coyuntural de la que se puede salir y para lo que es importante una actitud positiva.
Poner en valor la experiencia y empoderarse haciéndose consciente de las muchas competencias que se tienen.
En lo que está en nuestro locus de control tenemos que aprovecharlo y ponernos en las mejores condiciones posibles de acceso al mercado.
El trabajo no nos va a venir a buscar a casa ¿O sí? ¿Tenemos presencia en redes? ¿Sabemos que muchas empresas ya no publican ofertas sino que van a buscar al perfil que les interesa?. Hay que actualizarse permanentemente