
Vivimos un momento de plena transformación y las organizaciones han tenido que adaptarse, modificando sus modelos de trabajo ante este nuevo escenario. La idea que comparten muchos senior de ocupar un mismo puesto de trabajo para siempre, ya no tiene razón de ser. Ahora tenemos que estar dispuestos a salir de nuestra zona de confort, para afrontar nuevos retos, nuevas responsabilidades… Por eso, si los profesionales senior de verdad quieren seguir aportando valor, deben asumir este cambio de mentalidad y estar dispuestos a adaptarse a este dinamismo, lo que implicará que ellos mismos se preocupen de adquirir las habilidades necesarias para asumir los nuevos roles que la nueva realidad exige.