
Me gustaría trabajar en una empresa que me dé libertad para administrar mi tiempo de trabajo de una forma coherente y responsable. Que valore mi trabajo según los objetivos conseguidos y no por el numero de horas que paso frente al ordenador. Y donde nadie me cuestione por salir a mi hora, si ya he terminado todo mi trabajo. En definitiva, un lugar donde se premie la eficiencia y no el presencialismo improductivo.