En la nómina de todas las personas nos descuentan distintos porcentajes de nuestro sueldo a contingencias comunes, formación profesional, desempleo o IRPF.
La innovación y desarrollo es fundamental para que los países puedan competir con empresas de otras nacionalidades.
Debería dedicarse mucho más dinero del que utiliza el estado para que las empresas inviertan en innovación y desarrollo de nuevos productos.
Dedicar un porcentaje del dinero que se descuenta a que las empresas españolas apuesten por innovar en productos de uso cotidiano o en nuevos productos utilizando la tecnología.