
Me gustaría trabajar en una empresa que valore a sus empleados no por las horas que dedica a estar en su puesto de trabajo, sino por su productividad. Esto permitiría la flexibilidad horaria, la conciliación con la vida personal, impulsaría el compromiso del empleado con la organización que se sentiría evaluado realmente por su esfuerzo y dedicación aumentando sus posibilidades de promoción interna de manera justa y merecida en el desarrollo de su carrera profesional.